La isla de Jeffrey Epstein, conocida oficialmente como `Little St.
James Island`, ha ganado notoriedad en los últimos años debido a las acusaciones de impresionantes crímenes sexuales y abuso de menores que se habrían cometido en sus costas. La isla, o más bien todas las historias aterradoras que la rodean, ha captado la atención del público, generando una ola de interés y conmoción. Situada en las cristalinas aguas del Mar Caribe, la isla de Jeffrey Epstein se encuentra al sureste de St.
Thomas, en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
Epstein, un financiero y condenado delincuente sexual, adquirió la isla en 1998 por un estimado de $7.
95 millones.
Con un tamaño de aproximadamente 70 acres, la isla fue transformada en un lujoso y aislado retiro, equipado con una mansión principal, piscina y cabaña, así como helipuerto y un extraño templo azul y blanco de apariencia bastante excepcional.
Aunque inicialmente pareciera ser un extenso paraíso tropical, la isla pronto ganó un aura sombría de abuso y explotación. Muchos informes sugieren que Epstein usaba la isla para llevar a cabo sus actividades ilegales y ejecutar una operación de prostitución infantil. Las menores eran supuestamente llevadas a la isla en su jet privado, conocido como el `Lolita Express`. Epstein ha sido acusado de abusar sexualmente de menores durante años, y a menudo se dice que sus acciones en Little St. James estaban protegidas por su estatus de alto nivel y su círculo de amigos y asociados influyentes. Algunos de los nombres más notorios vinculados a Epstein y su isla incluyen a figuras públicas, celebridades y miembros de la elite social y política, aunque muchos de ellos han negado continuamente cualquier implicación en sus crímenes.
El hecho de que estas acusaciones hayan salido a la luz ha llevado a que la isla sea apodada como `Isla de los Pedófilos` y `La Isla de la Orgía`, lo que da idea del nivel de atrocidades que supuestamente se llevaban a cabo.
Posteriormente, la isla se convirtió en el centro de una investigación masiva tras el arresto de Epstein en 2019 por tráfico sexual de menores. Algunos han sugerido que podría haber sido utilizado para rituales satánicos o incluso como un almacén para imágenes de abuso infantil. Sin embargo, la realidad es que no se sabe mucho sobre la verdadera naturaleza del templo. Después de la muerte de Epstein en prisión en 2019, la isla quedó en el limbo. Todavía es propiedad de su patrimonio, pero varias víctimas de Epstein han presentado demandas buscando daños y perjuicios, algunos de los cuales podrían resultar en la venta de la isla para compensarles.
En resumen, la isla de Jeffrey Epstein es un objeto que representa la oscura realidad de la explotación y el abuso a manos de los ricos y poderosos. Aunque estéticamente es una típica isla tropical paradisíaca, sus misterios y su historial de horror han convertido a Little St. James en un recordatorio de uno de los escándalos de pedofilia más sorprendentes de nuestros tiempos.