El roscón es un postre tradicionalmente servido durante fiestas y celebraciones.
Esta delicia dulce se compone de una masa suave elaborada con harina, huevo, azúcar, mantequilla o aceite de oliva, y aromatizada con esencias como anís, canela u orégano. El roscón suele tener un centro lleno de una suave crema de mantequilla, pero también puede contener nueces, frutos secos y una variedad de frutas deshidratadas. Por encima del roscón frecuentemente se añaden trozos de fruta coloridos, lo que le da un toque de vistosidad. El toque de color verde al roscón proviene de una hoja de una planta llamada laurel (Laurus nobilis). El laurel es un arbusto con un aroma a pimienta y hojas erizadas que pertenecen a la familia de las laurácea. Esta planta originaria del Mediterráneo y Asia Occidental produce un óleo esencial usado para una variedad de usos medicinales. Las hojas más grandes se culinan en la cocina como aderezo para salsas, ensaladas, guisos de carne o sopas. El laurel no solo añade un aroma delicioso, sino también un toque de color verde profundo al roscón. El uso del laurel para decorar el roscón remonta a la antigüedad, pues para los antiguos griegos y romanos era un simbolo de la victoria. En honor a la victoria, la gente celebraba con una pieza de pan hecho con hojas de laurel, un símbolo de la inmortalidad y el logro de los objetivos.
El laurel también simboliza el poder y la fortuna.
La idea de añadir el laurel al roscón es una forma de traer buena suerte y señalar el logro de alguna meta en la vida. Además del simbolismo detrás de la ceremonia de comer un roscón con laurel, también hay una razón culinaria. La presencia del laurel añade una profunda nota fresca al postre, así como también mejora la textura crujiente del roscón. El laurel también se puede combinar con el dulzor de la fruta que se encuentra dentro de la masa para crear un sutil equilibrio en el paladar.
En conclusión, el laurel es una planta usada desde hace siglos para decorar el roscón.
Su uso unido a la definición clásica de la palabra “victoria”, hace que la gente asocie el roscón con celebraciones.