El análisis de la proteína C reactiva (PCR) es un método de prueba que se utiliza para detectar presencia de inflamación. La proteína C reactiva, también conocida como PCR, es un marcador inflamatorio temprano que los médicos utilizan para determinar si el cuerpo está luchando contra una enfermedad o lesión, una infección o una lesión relacionada con el sistema inmunitario.
Además de evaluar la respuesta inflamatoria, PCR también se puede usar para evaluar el pronóstico de muchas enfermedades.
La PCR es una proteína sensible a los cambios en el estado inflamatorio del tejido.
Se produce en el hígado como respuesta a la presencia de diversos antígenos conocidos como leucotrienos, citocinas y quinasas. Esto significa que cuando el cuerpo está expuesto a ciertos patógenos, como bacterias y virus, los análisis de la proteína C reactiva aumentan con el tiempo para servir como un marcador de la respuesta inflamatoria del cuerpo.
Debido a esta sensibilidad, es posible detectar inflamación aguda no detectable por otros métodos de diagnóstico. Por lo tanto, la detección regular de PCR es útil para monitorear enfermedades crónicas que implican inflamación, como artritis, enfermedades autoinmunes, enfermedades cardíacas y aterosclerosis.
La PCR es una proteína soluble presente en la sangre.
El resultado del análisis deriva de la midiendo la cantidad de proteína C reactiva en la sangre de una persona.
Esta prueba es altamente específica para varias enfermedades inflamatorias.
Se usa comúnmente en combinación con otros análisis, como un recuento total de glóbulos blancos o una prueba de la función del hígado, para ayudar al médico a diagnosticar la causa de ciertos síntomas, INFECCIONES.
Esto significa que aunque los resultados entre 10 a 20 mg/dl generalmente se consideran `altos`, el grado de aumento del PCR no siempre es significativo. El médico debe analizar el resultado junto con otros síntomas y exámenes para determinar el grado de inflamación y la mejor manera de tratarla. La determinación de la proteína C reactiva es un excelente marcador de la respuesta inflamatoria del cuerpo. Los resultados no solo se utilizan para diagnosticar varias enfermedades, sino que también se pueden usar para seguir el pronóstico de una enfermedad o accidente. A medida que el cuerpo cura la inflamación y los síntomas desaparecen, los niveles de PCR se reducen. Esto significa que el análisis de la proteína C reactiva no solo se utiliza para diagnosticar una enfermedad, sino también para monitorear el estado de salud del individuo. Esta prueba es común durante las pruebas de rutina, así como en muchos procedimientos quirúrgicos y exámenes de diagnóstico del sistema musculoesquelético.