El sedentarismo es la cantidad de tiempo que una persona pasa sin hacer suficiente actividad física. La mayoría de los expertos recomiendan que las personas adultas hagan al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada.
Sin embargo, el sedentarismo es un problema creciente en todos los grupos de edad.
Según los últimos estudios sobre actividad física, alrededor de un tercio de los adultos de los Estados Unidos no hacen la cantidad de actividad física recomendada.
Esto supone algo más de 6 millones de personas en el país.
Los infantes y los niños también están experimentando el sedentarismo, con alrededor del 25 al 50 por ciento no haciendo suficiente actividad física según las recomendaciones.
Existen varios factores involucrados en el problema de sedentarismo.
El sedentarismo se ha correlacionado con el aumento de tiempo frente a dispositivos electrónicos, como televisores, ordenadores y teléfonos móviles. Esto afecta principalmente a los niños, pero también es cada vez más común entre los adultos. Los niveles bajos de actividad se han relacionado también con la falta de tiempo, el tiempo de inactividad que exige el trabajo, los viajes prolongados y el consumo excesivo de alimentos procesados ricos en calorías.
Primero y principalmente, el el sedentarismo está relacionado con un mayor riesgo de sufrir de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, obesidad, presión arterial alta y problemas mentales y emocionales. Esto se debe a que el sedentarismo reduce los niveles de condición física, bajando los niveles de colesterol saludable en el cuerpo. Esto afecta la capacidad del cuerpo para llevar a cabo actividades básicas como caminar o correr. El tiempo en el que se dedica al sedentarismo, generalmente se quita del tiempo que se usa para interactuar con otros. Esto puede contribuir a la aislamiento social, lo cual a su vez, ha sido relacionado con una mayor tasa de depresión y ansiedad en las personas. Para atenuar el problema de sedentarismo, los gobiernos federales, estatales y locales han desarrollado una serie de programas para fomentar la actividad física. Esto incluye la educación sobre los beneficios de la actividad física, la promoción de un estilo de vida saludable, el desarrollo de parques acondicionados, áreas libres para practicar deportes y juegos, así como programas para promover una mejor alimentación.
Estos programas se han implementado en áreas urbanas y rurales, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la población. En conclusión, el sedentarismo es un problema creciente en los Estados Unidos y en todo el mundo. A pesar de que hay programas y recursos desarrollados para promover la actividad física, el sedentarismo sigue siendo una preocupación pública. Esto significa que es importante que todos trabajemos juntos para mejorar nuestro estilo de vida a través de la actividad física y una mejor alimentación. Si bien el sedentarismo a menudo se asocia con el incremento en enfermedades, no es imposible mejorar y hacer actividad física una parte normal de nuestro estilo de vida.