La sedición es un delito contra la Seguridad del Estado que suele consistir en la incitación a la rebelión contra el orden constitucional establecido Se trata entonces de una agresión contra la forma de gobierno propia de un Estado, una amenaza a la integridad de la soberanía nacional, e incluso una llamada a acciones ilegales, manifestada a través de discursos, actos u opiniones contrarios al poder establecido.
La sedición también puede definirse como una conspiración, en la cual algunas personas se unen con el objetivo de sobreponerse y derrocar el orden constitucional o realizar cualquier otro acto de resistencia que signifique una amenaza para la autoridad.
Esta conspiración suele contar con la participación de dos o más personas, y se ha comprobado que suele estar motivada por fines políticos, ya sean partidistas o ideológicosEn el contexto de los Estados modernos la sedición es un delito de toma de poder que viene tipificado en el Código Penal, e incluso en la Constitución Según la legislación existente, hay tres formas principales de cometer este delito que son: el motín, sublevación y el alevosía El motín se caracteriza por la violencia de dirigida contra una autoridad personal, como ser una autoridad policial, judicial, militar, religiosa, entre otros.
Esta violencia puede ser ejercida física o verbalmente.
Por su parte, la sublevación es un intento de desobedecer, romper o modificar las leyes y las costumbres establecidas por el sistema de gobierno Esto, si bien implica resistencia no necesariamente significa violencia, ya que se define como una resistencia activa a los mandatos del Estado, en forma de protesta Por último, el alevosía consiste en realizar actos de violencia por motivos políticos, sociales, raciales, religiosos, étnicos, entre otrosLas penas asociadas a las sediciones dependen de los grados de complicidad de los implicados y de la gravedad de los hechos Cuando no se llega a la violencia, pueden ser penados con multas y prisión, mientras que en caso de que conlleve el uso de la fuerza física o armas puede llegar a la pena de muerte.
Los delitos de sedición son perseguidos con particular dureza en los Estados modernos, ya que ponen en riesgo grave la organización política, económica y social del territorio nacional Estas amenazas son percibidas como una acción que busca destruir el statu quo, y destruyen la confianza de los ciudadanos en sus gobiernosEs importante destacar que la sedición sigue siendo un delito muy vigente en la actualidad, y que es castigado con dureza en la mayoría de las naciones, incluso en aquellas que se definen como democráticas.
Esta situación hace que los Estados vigilen su integridad y mermen los intentos de desestabilización y sublevación de los grupos disidentes y sediciosos Por lo tanto, se considera necesario que el principio de legalidad y el respeto a la autoridad del Estado deban primar para la protección de los derechos de los ciudadanos.