Sexador es un término usado para describir el proceso de asignar el sexo de un animal. Se usa comúnmente en la cría selectiva por parte de criadores profesionales para asegurar el éxito con las crías y mejorar la producción de carne y leche de ganado, cerdos, aves de corral y otros animales domésticos.
El proceso de sexar consiste en examinar cuidadosamente a los animales para identificar algunas características que se consideran indicios del sexo para una variedad específica de animal. Esto puede incluir el tamaño, la forma y la disposición de los órganos reproductivos o la presencia o ausencia de tejidos sexuales específicos. El proceso de sexado se ha utilizado desde hace muchos años en la agricultura porque separar los animales por sexo puede traer dos beneficios.
El primero es mejorar la calidad de la carne y la leche.
Por ejemplo, las hembras producen leche más tarde del año, pero tienen un contenido nutricional mayor que el de los machos hembras producen más carne y menos grasa.
El segundo beneficio es optimizar la cría selectiva.
Los criadores profesionales saben que pueden mejorar la calidad de sus animales para determinados propósitos al cruzar los mejores machos con las mejores hembras. Para hacer esto de la mejor manera es necesario conocer el sexo de los animales para tomar decisiones sobre los cruces.
El sexado se lleva a cabo en varias formas, dependiendo del animal.
Los gallos criollos, por ejemplo, usualmente tienen características sexuales externas como una cresta cónica en la parte superior de la cabeza y una voz de tono diferente para diferencia un macho de una hembra.
Los pollos, por otro lado, se sexan por el tamaño de sus raglán, que es una protuberancia en el extremo de su cola. Esto se debe en parte a que el área genital de los animales no siempre es fácil de ver o examinar. Por ejemplo, los bovinos machos tienen glándulas de Smic y los terneros toro tienen protuberancias externas en los testículos. Por ejemplo, la prueba de antígeno prostático específico (PSA) puede determinar el sexo de los terneros de vaca de manera confiable. Esta prueba es menos invasiva que el método de palpación y se realiza mediante un análisis sanguíneo. No solo hace que los criadores profesionales sean más exitosos en sus esfuerzos de cría selectiva, sino que también permite hacer un uso más eficiente de los alimentos y recursos para mejorar la calidad de los animales.
Al sexar correctamente a los animales, los criadores también pueden evitar que se isalen los machos inútiles y evitar así la sobrepoblación.