El Sufismo es una tradición espiritual islámica que se remonta a los primeros momentos de la historia islámica y que ha seguido influyendo en todos los períodos posteriores. La palabra Sufismo deriva de la palabra árabe suf, que significa «lana», una referencia a los favores rojos tradicionales que los sufís solían hacer para identificarse. El Sufismo subraya la búsqueda interior del Ser divino, lo que significa un compromiso profundo con la oración y la meditación para alcanzar el estado místico, mientras que también promueve el amor y la compasión entre las personas.

El Sufismo se originó en Siria y el Medio Oriente bajo la dirección de los maestros sufíes, muchos de los cuales buscaban una conexión profunda con Dios. Estas figuras han influido en el trabajo y la enseñanza del Islam a través de los siglos y han guiado a miles de estudiantes en el camino de la autorrealización. Los primeros sufíes eran conocidos como suf-ul-salikin, que significa «los de la vía de la gnosis». Esta nueva forma de devoción era distintiva ya que se separaba de la ortodoxia religiosa al abrazar más cercanamente el misticismo y la meditación. Aunque gran parte de la tradición se ha alterado a lo largo de los siglos, el objetivo central del Sufismo continúa siendo promover una relación interior con Dios. El Sufismo es conocido por ser un sendero meditativo, cuya práctica se centra en el peregrinaje interior. Esto significa que los seguidores del Sufismo no adoran ídolos o lugares externos, sino que su oración es un viaje hacia el interior de sí mismos. Los sufís profundizan en su mente y corazón para descubrir a su Di- sino, la Fuente de Todas las cosas. Esta experiencia profunda permite que las personas experimenten un sentido de profundo descanso y amor, el amor a Dios (la Fuente).

Muchas ramas del Sufismo enfatizan la práctica de un estilo de vida ascético.

Por ejemplo, los seguidores del Sufismo a menudo no poseen ni poseen más de lo necesario. Este estilo de vida centrado en Dios a veces se conoce como el camino del «abandono», en el cual la persona cambia su focus hacia la entrega total de sí misma a la Presencia de Dios.

Otros enfocaron su práctica en la obediencia de los mandamientos y tradiciones islámicos, en su mayoría relacionados con el aumento del bienestar social y el servicio a la comunidad.

La enseñanza del Sufismo también ha estado presente en otras religiones.

Los llamados “sufíes cristianos” a menudo estudian los principios islámicos y buscan lograr una unión profunda con su propia versión de Dios. En los últimos tiempos, el Sufismo ha ganado mucha popularidad entre algunas personas del Occidente, que adoptan sus prácticas para lograr un sentido más profundo del ser y la realización espiritual.

En resumen, el Sufismo es una tradición espiritual dentro del Islam que promueve la búsqueda interior del Ser divino. Enfatiza la práctica de la oración, meditación y devoción para alcanzar la unión espiritual con Dios. Esta búsqueda se enfocó en vivir un estilo de vida más ascético, centrado en buscar el bienestar espiritual y el servicio a la comunidad. Esta tradición también ha tenido un impacto profundo en otras religiones, con muchos creyentes adoptando los principios del sufismo para profundizar su conexión espiritual. A lo largo de los siglos, ha influido profundamente en la expresión y la forma en que los musulmanes practican su fe.