Una litografía es un proceso de impresión artística en el que se utiliza una piedra, mármol o lámina de metal para trazar una imagen u obra artística. Esta piedra se lleva al taller de grabado y el artista la utiliza como base para trazar la imagen que desea imprimir. Es importante destacar que la litografía es un proceso de impresión, es decir, la imagen es grabada y transferida a alguna superficie. La técnica de litografía se ha utilizado desde el siglo XIX para producir grabados a partir de dibujos hechos a mano. El proceso ocurre cuando un dibujo a lápiz o tinta es hecho sobre una piedra o plato metálico de litografía. Esta superficie está recubierta con una capa delgada de un material conocido como cera litográfica, que actúa como una barrera a la grasa y al agua.
Los dibujos realizados en el plato quedan grabados en el material.
Posteriormente, el artista coloca el plato en un líquido conocido como aceite litográfico, que es una mezcla de aceite mineral y ácido graso.
Este líquido se emplea para ser impreso sobre una superficie, cualquiera que esta sea.
El aceite impedirá que el tinta se vierta en los recientes dibujados, los cuales estarán seguros. Cuando el dibujo se ha adquirido, se debe sustituir la cera litográfica por una capa de tinta grasosa. Esta capa se aplicará sobre la superficie con un palete, y es la responsable de transferir la imagen sobre un sustrato. Después de la impresión, los libros, carteles o papeles se irán sequedando con el fin de hacerlos permanentes.
Como último paso, el plato se puede quitar y el dibujo se puede ver impreso.
La técnica litográfica ofrece varias ventajas y se ha utilizado en la producción de trabajos artísticos desde hace muchos años. Su uso se ha popularizado en áreas como la publicidad, libros, revistas y carteles, entre otros. Esto se debe a sus características finale, como la resistencia a la luz y la capacidad de transcribir altos detalles y por la rapidez con que se realiza una impresión. Por ejemplo, se necesita mucho tiempo para crear un dibujo, lo que afecta la producción a gran escala. Además, la cera no se funde con facilidad, lo que dificulta la transferencia de la imagen al sustrato. Por esta razón, se recurre cada vez más a la producción con máquinas, lo que incrementa los costos. En conclusión, la litografía es un proceso de impresión muy antiguo con muchas ventajas y desventajas. No es la mejor solución para todos los trabajos de impresión, pero gracias a su resistencia a la luz y su capacidad para reproducir matices, muchos artistas siguen usando la litografía para crear sus obras.
Si se adquieren los conocimientos necesarios, es una buena técnica para producir obras con contenidos variados y atractivos.
