La neumonía es una infección pulmonar grave que puede tener una variedad de orígenes, incluyendo virus, bacterias y algunas veces hongos. Esta infección afecta los pulmones, causando inflamación y acumulación de fluidos en los tejidos del pulmón. Una persona que presenta neumonía puede experimentar tos, fiebre, dolor en el pecho y dificultad para respirar.
La neumonía es comúnmente tratada con medicamentos como los antibióticos, según lo dictamine el médico.
En la mayoría de los casos, el tratamiento con antibióticos ayudará a curar la infección dentro de uno o dos semanas. En primer lugar, si cree que tiene neumonía, es importante consultar a un médico de inmediato para que le realice un examen. El médico de cabecera puede prescribirle medicamentos para aliviar los síntomas y reducir la inflamación, como analgésicos y medicamentos para la tos.
Los antibióticos son necesarios para destruir la bacteria que causa la neumonía.
Los médicos generalmente prescriben medicamentos antibacterianos, como la amoxicilina, la cefotaxima y la clinda, para tratar la neumonía.
Estas medicinas se administran en forma de pastillas, líquidos u otros formularios orales.
Además de tomar antibióticos, es importante tomar decisiones inteligentes para ayudar a prevenir la propagación de los gérmenes. Esto significa cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar, al igual que lavarse las manos con agua y jabón de forma regular. Es mejor no compartir alimentos, bebidas y utensilios de cocina con otros miembros de la familia. Además, puede tener que hacer algunos cambios en la dieta durante el tratamiento de la neumonía. Estos líquidos, como sopas caseras y jugos, pueden ayudar a humedecer la garganta y eliminar la flema en los pulmones. Los alimentos nutritivos como los granos enteros, mientras tanto, pueden dar un impulso al sistema inmunológico. En su lugar, es aconsejable realizar suaves caminatas o nadar después de expandir suavemente el pecho y los hombros para liberar flema del área pulmonar. Finalmente, durante el curso de recuperación, uno puede optar por remedios herbales para tratar los síntomas. Los remedios caseros comunes para aliviar los síntomas de la neumonía incluyen el té de tos y la miel, el té de hierbas y el jarabe de fruta. La neumonía puede ser una enfermedad grave y los síntomas pueden volver a surgir si no se trata adecuadamente. Consultar a un médico de inmediato y seguir estrictamente sus indicaciones médicas para una recuperación exitosa es la clave. Si los medicamentos y las recomendaciones dietéticas y de ejercicio no funcionan, su médico es el único capacitado para recomendar los remedios herbales y los medicamentos adecuados para su caso.