La investidura es un proceso político mediante el cual una persona es formalmente designada para ocupar un alto cargo público, como el de presidente de un país, de una región o de una institución.

El término también se utiliza en las universidades para referirse a la ceremonia en la que se otorgan grados académicos, como el doctorado.

La palabra invertidura proviene del latín `investitura`, que literalmente significa `vestir` o `cubrir`.

En la época medieval, cuando se entregaba un feudo a un noble, se realizaba una ceremonia denominada investidura. Durante esta ceremonidad, al homenajeado se le entregaba un símbolo, como un bastón o una llave, que representaba la autoridad o los derechos que le otorgaba su nuevo cargo. En el contexto político moderno, la investidura refiere a la ceremonia en la que un individuo asume formalmente un puesto de liderazgo, después de haber sido democráticamente electo o habiendo sido designado por la autoridad competente.

Durante el acto de investidura, en la mayoría de los casos, la persona elegida presta juramento y acepta las responsabilidades de su posición. Por ejemplo, en el sistema parlamentario, el término `investidura parlamentaria` se utiliza para referirse al acto formal por el cual un candidato a presidente del gobierno es votado por el parlamento.

En esta etapa, el candidato presenta su plan de gobierno y se somete a un debate con el resto de los miembros del parlamento.

Al final de este debate, se realiza una votación.

Si el candidato recibe la aprobación de la mayoría, se procede a su investidura como presidente del gobierno. Mientras tanto, en el sistema universitario, la ceremonia de investidura se lleva a cabo para conferir grados académicos a quienes han completado un curso de estudio o investigación en una determinada disciplina.

Por ejemplo, los graduados de un programa de doctorado reciben sus títulos de doctorado durante una ceremonia de investidura.

Una de las características claves de la investidura es su carácter ceremonial y simbólico.

En la mayoría de los casos, la ceremonia está cargada de simbolismo y sigue rígidas tradiciones y procedimientos con el objetivo de marcar un importante cambio de poder o estatus. Este tipo de ceremonias no solo reviste seriedad y ennoblecimiento, sino que también proporciona una clara y visual transición de la responsabilidad de un cargo muy significativo. Es decir, tanto en el ámbito académico como político, es una ceremonia que se realiza ante el público, ya sea presencialmente o transmitida a través de diferentes medios de comunicación. Esto proporciona legitima transparencia y permite a la gente presenciar el traspaso oficial de los deberes y obligaciones a un individuo elegido o designado. A través de símbolos y rituales, confirma y legitima la toma de posición en un alto cargo, sea político o académico, y expresa la confianza y las expectativas que la sociedad deposita en la persona investida.

Por otro lado, el acto de investidura también destaca la responsabilidad y el compromiso que asume la persona investida. Dentro de su nuevo rol, se esperará que actúe de acuerdo a las normas y valores de la institución que representa, y se le pedirá que se someta a las obligaciones y deberes que conlleva su nuevo estatus.

En esencia, establece un vínculo simbólico entre la persona y la institución o cargo que asume, y marca el inicio de un nuevo mandato o etapa. Aunque pueda responder a diversos contextos y tener diferentes formatos, la investidura siempre representa un nuevo comienzo que requiere un compromiso para desempeñar un rol de manera efectiva y honorable.